El Gallo Bolo podía estar un día colectando dinero para la enfermedad de este jovencito, y al día siguiente, hiperactivo, los vecinos reportaban que andaba en su troca a “raja madre”, intimidando a la población o simplemente divirtiéndose. Como subprocurador del Medio Ambiente decidió actuar como su jefe, Sergio Rodríguez, como un hampón. Fue por ello que hubo varios señalamientos de extorsión por parte de diversas empresas; para muchos era claro que Ernesto Cuevas se estaba enriqueciendo ostentosamente.
Recuerdo el pleito que tuvo con Téllez Marie, entonces secretario de Seguridad Pública, pleito llegó hasta el Congreso. Téllez Marie dijo que a Ernesto Cuevas lo detuvieron manejando completamente ebrio; el Gallo Bolo se hizo la víctima. Y hacerse la víctima era uno de sus deportes favoritos. A cada rato los medios oficialistas publicaban que al Gallo Bolo lo habían amenazado; pero en la zona de Juchique de Ferrer muchos sabían que quien amenazaba era el Gallo.
Ese mismo medio que publicaba las supuestas amenazas contra Ernesto Cuevas, hoy hace señalamientos irresponsables. A muchos no extraña, es la prensa sicaria que por unos cuantos pesos vende hasta a sus propios reporteros. El Gallo Bolo fue baleado, se encuentra con vida, pero grave; supuestamente detuvieron al agresor. Esperemos que la autoridad informe sobre el caso.