Una familia trabajadora de mexicanos en Georgia estuvo trabajando para construir su casa en el condado de Rockdale, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad de Atlanta. A unos días de que la casa esté completada, la familia ha sido objeto de varios ataques por parte de un grupo antiinmigrante: «Una vez nos tirotearon un camper que tenemos ahí. Hablamos con la Policía y nos dijeron que no podían hacer reporte porque no había ningún muerto y después me mataron a mi perrita de un balazo y ya no quise ni reportarlo». En alguna ocasión balearon el camper donde la familia se estaba quedando.
Sin embargo, hace unos días llegaron a la casa en construcción y encontraron un mensaje: «Die fucking mexicans» (Mueran jodidos mexicanos). La familia se puso en contacto con la policía. Los oficiales han declarado: «Estamos trabajando diligentemente en la identificación de los sospechosos responsables de este acto delictivo», al tiempo que declararon que no tolerarán esos actos de odio.
La familia planea terminar la casa y venderla lo más proto posible: «Ya no vamos a vivir ahí, ya no tenemos planes de regresar ahí, ya nada. Era la casa para la familia, estuvimos luchando 21 años, trabajando, y compramos el terreno con nuestros ahorros y la hemos estado construyendo desde hace dos años».
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