Después de haber pasado un infierno en la comisaría, la menor permaneció estable por unos días en su casa, luego cayó enferma y la llevaron a un hospital, donde no pudieron reanimarla. La joven perdió el ánimo de vivir, cayendo en una fuerte depresión que le cobró la vida. Ante esta situación las autoridades emitieron un comunicado donde decían:
“Rechazamos (…) los repudiables hechos que rodearon el trágico deceso de la menor. Reiteramos toda nuestra solidaridad con sus padres, familiares y amigos, por estos dolorosos hechos, que nunca debieron ocurrir“, señalaron.