Sofía Cheung tenía más de 20 mil seguidores en Instagram. Al parecer, por sus 97 publicaciones, hacía poco que había abierto su cuenta, por lo que llevaba un buen ritmo de seguidores. Como quería tener más seguidores, Sofía Cheung, la joven de Hong Kong, quien se define como escaladora, kayakista y practicante de actividades al aíre libre, subía a su cuenta fotografías que se tomaba en lugares muy riesgosos. Por supuesto, una de las ventajas que tenía era su propia belleza, de modo que tampoco era tan necesario que se arriesgara tanto.
Resulta que Sofía acudió con tres amigos al parque Ha Pak Lai, donde pensaba tomarse unas fotos. Entonces se le ocurrió tomarse unas fotos en una cascada ubicada en Pineapple Mountain. Sofía Cheung estaba subiendo hacia la cascada cuando e repente resbaló y perdió el equilibrio, cayendo al vacío.
Aunque sus amigos llamaron a una ambulancia y los paramédicos trataron de reanimarla, fue imposible, la fuerte caída había matado a la joven influencer de 32 años. Y ante esta muerte uno se pregunta, ¿merece la pena el riesgo de tomarse una foto en un sitio peligroso, tan sólo por aumentar el número de seguidores en una red social?
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