*Cuba, es ahora o nunca para terminar con la dictadura
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ALGUNOS DIRAN que su reacción ha sido producto de que no la mencionó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la lista de precandidatos a la Presidencia de la República para el 2024, aunque otros aseguran que doña Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, mejor conocida como Olga Sánchez Cordero o la Secretaría de Gobernación, ya se cansó de las argucias y denostaciones presidenciales, y que por ello el martes puso en su lugar al titular del Ejecutivo Federal, 24 horas después de que éste respondiera a un reportero del periódico Reforma que los 56 activistas del medioambiente y derechos humanos asesinados en su gobierno (y se había quedado corto) “es una propaganda de nuestros adversarios”, muy a pesar de que organizaciones civiles aseguran que los crímenes convierten a México en uno de los países más letales para esos defensores. -Pero ¿no considera que es grave esta situación, presidente?-, insistió el comunicador, a lo que AMLO respondió: “Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y tu periódico, que es un boletín del conservadurismo en México, todos los días, como nunca, se dedica a atacarnos. Entonces, muchas notas de tu periódico son inventadas”. –Pero –retomó el cuestionador- ¿es un ataque contabilizar el número de activistas que han asesinado?, y López Obrador fue tajante: -No, no, no, es que se contabiliza todo con la aplicación de la máxima del hampa de la política y del periodismo, que la calumnia, cuando no mancha, tizna. Esa es la línea editorial del Reforma, es un periódico que defiende a Salinas de Gortari, que defiende a los que saquearon del país y están en contra de nosotros porque no quieren la transformación; entonces, lo tengo que decir porque, si no, no se entiende (dijo el tabasqueño acostumbrado a evadir su responsabilidad pero, en cambio, echar culpas al pasado).
ESO FUE el lunes 12, pero el martes 13 la propia Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero desmintió al Presidente o más bien lo puso en su lugar al informar mediante un comunicado que, desde Diciembre del 2018 –cuando inició el Gobierno de AMLO- a la fecha, se han asesinado a 43 periodistas y 68 personas defensoras de derechos humanos, de los cuales 9 de estos eran beneficiarios del mecanismo de protección (que de tiempo atrás se ha dicho no sirve para maldita sea la cosa). Por esa razón, pese a que López Obrador dice que se trata de “una propaganda de nuestros adversarios”, Gobernación llamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a asumir su obligación de proteger a todas aquellas personas que se encuentran en riesgo por el ejercicio de su labor. “Desde la Secretaría de Gobernación, como institución operadora del mecanismo, se ha reconocido que un elemento que visibiliza la crisis de derechos humanos es el nivel de riesgo que sufren periodistas y personas defensoras de derechos humanos al realizar su labor a lo largo y ancho del país”, expresó la dependencia en su boletín, no sin antes dejar en claro que el mecanismo apoya a cerca de 1 mil 478 personas en casi todas las entidades federativas, mientras que sólo seis entidades cuentan con organismos locales de protección en esta materia, los cuales son: Ciudad de México, Veracruz, Colima, Guanajuato, Guerrero, Puebla (y en el caso de Veracruz ha servido para lo mismo, puesto que el Estado es el que más crímenes de periodistas y un elevado índice de asesinatos de defensores de derechos humanos y del medio ambiente tiene).
LO QUE llama la atención es que en lo que va del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han disparado los crímenes de periodistas y defensores de los derechos, muy a pesar de que, también, se ha incrementado el presupuesto además del número de personas beneficiarias en más del 80 por ciento, aunado a que en los años 2019 y 2020, se destinaron 783 millones de pesos, mientras que en este año se aprobó un presupuesto de 227.6 millones y se solicitó una ampliación de 189 millones, lo cual daría un presupuesto total para 2021, de 416.6 millones de pesos. Con todo y ello los asesinatos siguen, porque en México la impunidad es el sino de la administración, aunado a que se recomienda abrazos y no balazos, por lo que la delincuencia ha optado por esto último en tanto el pueblo padece la falta de voluntad de un Gobierno evangélico cristiano cuya religión impide al titular usar la fuerza y hasta la violencia para socavar a quienes alteran la paz social.
EN LA misma conferencia, el Presidente dijo al reportero de Reforma: “Cuando te di la palabra -porque yo siempre digo lo que pienso- sabía que me ibas a preguntar de lo de Cuba, porque el periódico Reforma es parte de esa campaña en contra del gobierno de Cuba. Pero tienes todo el derecho a preguntar y además mereces todo nuestro respeto, inclusive tu periódico, porque nosotros no vamos a limitar la libertad de expresión. Sí ejercemos nuestro derecho de réplica porque, si no, nos destruyen políticamente hablando, a lo que el comunicador le respondió puntualmente: “Presidente, sólo informamos. Y en este caso es un tema muy particular, que es la pregunta que le hice sobre el número de muertos activistas que han sido asesinados, solamente le preguntaba, es un tema grave”, y AMLO finalmente acepto: -Sí, lamentamos todos los fallecimientos y luchamos para que esto no suceda, y trabajamos todos los días para salvar vidas, es una entrega total a la causa de la justicia y a proteger la vida de los mexicanos.
POR CIERTO, y respecto a Cuba donde la protesta se agiganta como tsunami amenazando a un caduco gobierno autoritario, las voces libres en el mundo claman: “es ahora o nunca”, tras 60 años de una dictadura que ha socavado las libertades en la Isla. Basta de regímenes comunistas que trastocan las buenas intenciones en dictaduras autócratas que contaminan a otras naciones como Nicaragua y Venezuela (y México), donde la persecución y encarcelamiento de los opositores a esos regímenes están a la orden del día. No se trata de respetar la libre autodeterminación de los pueblos, sino de liberar a cubanos que por décadas han padecido a un grupo de beneficiarios que viven a cuerpo de reyes, mientras los gobernados están hambrientos, sin alternativas de salir adelante y víctimas de la esclavitud de Gobernantes que les niegan el derecho a elegir libremente a sus autoridades. La Cuba actual o, más bien, el Gobierno persistente debe desaparecer para dar paso a una sociedad libre, que determine el camino que desea para ellos y sus descendientes, y no la dependencia casi total de un Gobierno que ha encontrado en la pobreza la mejor arma para manipular al Pueblo, como pretende la Cuarta Transformación en México. Así de simple. OPINA [email protected]
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