Las llamas empezaron a quemar todo y aunque todos creían que el hombre moriría, el esposo de Rosario “N” salió ileso del lugar al escapar del fuego por la puerta de atrás. Tras esto se llamó a la policía de Sonora y los uniformados se llevaron a la fémina de 49 años quien se declaró culpable por este hecho.
Al declarar por qué había hecho tal cosa, esta madre de familia le explicó a los policías que ya estaba harta de que su esposo e hijo sean unos buenos para nada que no pueden ni levantar el plato donde “tragan”. Al final Rosario “N” fue llevada a los separos donde se definirá su situación legal; su casa quedó completamente consumida por las llamas.