Los que saben de política capitalina no olvidan el duro enfrentamiento que tuvo Martí Batres con el pastor de los senadores, Ricardo Monreal, quien lo desplazó de la presidencia del Senado. Y es que en esa bronca hasta el presidente metió su cuchara al señalar que la ciudadanía sabía muy bien quién era un oportunista y un trepador, desde luego la mayoría coincide que se refería a Ricardo Monreal, a quien le achacan el muertito por las derrotas de Morena en la Ciudad de México.
Por cierto, las relaciones entre la jefa capitalina y Martí Batres no son muy buenas que digamos. Se sabe que Sheinbaum accedió a que Batres se incorpore como el número dos de su gobierno por la petición de su manager y principal padrino. De manera que, para que la cuña apriete para el 2024, ésta tiene que ser del mismo palo.