Claudia Guerrero Martínez / Inadmisible, que un padre evada su responsabilidad, al negarse para hacer una prueba biológica de Paternidad. La historia que les vamos a contar es la de una madre, quien durante 8 años, busca afanosamente la responsabilidad del padre biológico y este hacerse cargo de su menor hijo. Y él, simplemente niega el vínculo. Y ahora, el Juzgado Décimo de lo Familiar en Xalapa se colude para ayudar a evadir responsabilidades, apoyando al evasor y la secretaria, quien debe certificar la prueba en conocido laboratorio, simplemente no llegó con las hojas para la certificación. Una historia, que también debe ser contada a las y los inteligentes lectores.
La mañana de este miércoles 7 de julio, en el Laboratorio Guerrero, ubicado en la Avenida Arco Sur, se llevó a cabo la diligencia para que la juez y secretaria de Acuerdos del Juzgado Décimo de lo Familiar en Xalapa, intervinieran y certificaran la prueba Biológica de Paternidad a un alto funcionario del ORFIS.
Y ésta no se realizó, debido a que la secretaria de dicho Juzgado no llegó a las diez de la mañana, hora en que se citó a todos, por no contar con dos hojas para la certificación de la prueba, por parte de este Juzgado. Sí lo leyó bien, por dos hojas dejaron en la indefensión a un menor de 8 años, quien junto con su mamá, luchan para que se le reconozca como hijo de Emmanuel “N”, actual contralor interno del ORFIS y quien es señalado de ser el padre biológico. El mismo funcionario estatal, bajo amparos y recursos legales a su alcance, ha dilatado el comparecer para la prueba de ADN.
Este caso vergonzoso tiene el número de Expediente 175/2019 Mesa V y la juez es la Lic. Diana Iveth Arenas Pérez, así como la secretaria de Acuerdos, quien no tuvo dos hojas en blanco para la certificación, de nombre Laura Ostos Hernández.
Y la madre del menor, ante la violación a los derechos del niño, escribe esto textualmente: “Cuando la justicia es ciega y ahora, muda. Hoy la madre se levantó como todos los días desde hace 8 años, besó a su criatura y le explicó el camino que tenían que recorrer de la mano y con amor. Presentarse en el laboratorio para someterse a la prueba científica de ADN con su padre biológico, por segunda vez, porque la primera la evadió. Les esperaba un día que no se lo merece nadie. Hoy la madre, segura y firme como pocas, de hacer lo que corresponde para enfrentar al padre ausente en todos los sentidos, acicaló a la criatura y mientras lo hacía sus entrañas se ahuecaban y el corazón se agitaba, por fin pondrían un hasta aquí a las evasivas escapatorias del “señor”.
Y quien debe hacerse la prueba de Paternidad es Emmanuel “N”, quien labora como contralor interno en el ORFIS, el mismo, quien sostuvo una relación sentimental por largo tiempo y cuando su entonces pareja salió embarazada, él omite su responsabilidad y durante 8 años, la madre del menor se ha hecho cargo del niño, así como ha luchado para que se le reconozcan sus derechos como hijo.
Curioso, que a la hora indicada para que acudieran las partes y el menor de edad, así como el representante del Laboratorio y autoridades del Juzgado de lo Familiar, la secretaria de Acuerdos no llegó por la falta de hojas para la certificación, aprovechando esto Emmanuel “N” para irse del laboratorio, alegando la ausencia de la funcionaria del juzgado, vislumbrando un tráfico de influencias, para apoyar a que no se realizara la diligencia y ayudar al funcionario del Gobierno Estatal de MORENA.
Lo peor, que Emmanuel “N” salió de dicho laboratorio sintiéndose poderoso, incluso hasta como victorioso, cuando está en juego los derechos de un menor. Este funcionario, quien trabaja en el ORFIS y se siente “protegido” e intocable, tuvo colusión en anomalías en el 2013, cuando fungió como jefe del Departamento de Recursos Financieros de la Oficina del C. Gobernador y estuvo en el Fideicomiso Público de la Bursatilización de la Tenencia o Uso de vehículos en la Secretaría de Finanzas y Planeación, durante el gobierno de Fidel Herrera desde el 2007 y siguió en el de Duarte de Ochoa, hasta el 2012, así como jefe del Departamento de Auditoría y Análisis de la Cuenta Pública de la Secretaría de Fiscalización en el Congreso del Estado.
Esta prueba fue ordenada desde el 2019, por el Centro Estatal de Justicia Alternativa en Veracruz y desde ahí, Emmanuel “N” ha promovido amparos, los cuales ha perdido, pues no prosperan al violentar los derechos de un menor de edad, así como apelar, sin haber ganado ningún recurso, por ser delitos del ámbito familiar.
Por último, si bien ya hemos advertido sobre los derechos de los menores de edad a que se les reconozca y darles manutención, Emmanuel “N”, siendo contralor interno del ORFIS, omite esta obligación de hacerse la prueba de ADN o de Paternidad, para evitar hacerse cargo de este niño, quien tiene la edad de 8 años, ignorado por largo tiempo. Y ser injusto para el menor y para la propia mamá, pues todos los niños del mundo tienen derechos y merecen ser respetados.
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