*Dice Senador que no pasarán iniciativas de AMLO
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / SI El Presidente Andrés Manuel López Obrador quería dividir al Movimiento de Regeneración Nacional y confrontar a los “ampiracionistas” a la Presidencia en el 2024 (para tener al absoluto control), ya tiene el escenario anhelado tras el “destape” de seis presuntos sucesores, listado del que sacó –con premeditación, alevosía y ventaja- al Senador zacatecano, Ricardo Monreal Ávila e incluyó, con igual perfidia a Roció Nahle, también zacatecana, a sabiendas de que la dama no tiene estatura para semejante envergadura. Se sabe que Ricardo Monreal está molesto por la exclusión, y en una de esas inicia acuerdos y negociaciones con la oposición, solo por darle en la cabeza a AMLO, a tal grado que podría ser (podría ser, dijimos), incluso, hasta el candidato de la alianza opositora PAN, PRI, PRD, y acaso MC a la Presidencia en el 2024, con eso de que: “para que la acuña apriete debe ser del mismo palo”. Y es que el menosprecio a Ricardo Monreal ya trajo respuestas y enfrentamientos. Este martes, muy temprano, el zacatecano que funge actualmente como presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado dejó en claro que en 2023 se inscribirá como aspirante de Morena a la Presidencia de la República, y peleará limpia y abiertamente en esa etapa para tratar de ganar el proceso interno, y de paso puso los puntos sobre las ies al señalar que no está de acuerdo con las declaraciones del titular del Poder Ejecutivo (AMLO) al abrir temprano el juego sucesorio, ya que debilita al interior del partido el proceso y la unidad. “No soy un ambicioso vulgar ni lo voy a ser nunca, pero sí me voy a inscribir en su momento en el interior de Morena, como fundador de y como militante del partido para poder participar en el proceso de sucesión. Voy a trabajar para ganar de manera limpia dentro de Morena. No debe a nadie lastimar ni tampoco preocupar, ni menos ofender el que yo aspire a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador. Será una contienda interesante y por eso antes no me apuntaré”. Se dijo respetuoso de que el Presidente mencione a sus colaboradores, a los que él considera que son cercanos, pero “no hay problema, yo no tengo ninguna dificultad con eso. No estoy preocupado ni ofendido, es su derecho mencionar lo que considere prudente y conveniente”.
Y ES que tanto el coordinador de la fracción de MoReNa en la cámara de Senadores, Ricardo Monreal Ávila como la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y hasta el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Mario Delgado Carrillo pudieron corroborar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador no es serio, pues además de ignorarlos para la sucesión presidencial del 2024, soltó una “bola de humo” de seis probables precandidatos de donde saldrá el abanderado –en caso de que decida no reelegirse-, lo que de antemano terminará por enfrentarlos, aunque lo importante era tender una cortina de hollín en torno a los hechos que requieren atención prioritaria en el País como es la galopante delincuencia que cobra cien o más víctimas diariamente y el rebrote de CoVid19, amén del desempleo y de los conflictos con el sector privado. Se trata de la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, licenciada en lengua inglesa por el Tecnológico de Monterrey con maestría en administración pública por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y cuyo mérito más importante es ser hija de Manuel Clouthier del Río “Maquío”, ex candidato presidencial del Partido Acción Nacional en las elecciones de 1988…Otra prospecta mencionada por AMLO es la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, una ingeniera petroquímica que anteriormente al cargo que detenta fue diputada federal por el Distrito con sede en Coatzacoalcos y Coordinadora del Grupo Parlamentario de su partido en la Cámara de Diputados, además de Senadora, todo por obra y gracia del Presidente en turno, pero sin mayores méritos salvo la construcción de una desfasada refinería en Dos Bocas, Tabasco. También inscribió a Claudia Sheinbaum Pardo, científica, activista y escritora mexicana y actual jefa de Gobierno de Ciudad de México, y quien enfrenta señalamientos por el accidente en la línea 12 del metro con saldo de 26 personas muertas. La, además catedrática de la UNAM se ha desempeñado como secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal de 2000 a 2006 durante la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, y jefa delegacional en Tlalpan de 2015 a 2017. En 2007 fue miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el cual obtuvo el Premio Nobel de la Paz por su contribución en el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC para la ONU junto a Al Gore.
EL PRESIDENTE también mencionó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard que, sin duda, es su principal alfil, una especie ya de vicepresidente –aunque de ser el candidato y luego Presidente seguramente rompería con AMLO-; al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma pero, insistimos, no se acordó o simplemente soslayó a Ricardo Monreal Ávila, el senador zacatecano que le ha sacado todas sus ocurrencias en la cámara alta, aun cuando jueces Federales le hayan dado para atrás por inconsistentes, como sucedió con la Ley de la Industria Eléctrica, la de Hidrocarburos y otras tantas, y como seguramente ocurrirá con las próximas iniciativas de reforma presidenciales en materia electoral, eléctrica y sobre la Guardia Nacional, pues de acuerdo al zacatecano, tanto el PAN, PRI, PRD y MC no las aprobarán (mensaje que tiene dedicatoria para Palacio Nacional, más aun cuando se menciona que Gabriel García Hernández, quien se reincorporó a sus actividades legislativas tras dejar la Coordinación General de Programas Sociales del gobierno Federal podría sustituirlo en la coordinación de los senadores y en la junta de coordinación política).
ASI, TRES años antes del “destape” del probable sucesor en el 2024 (probable porque la alianza opositora está creciendo), el Presidente Andrés Manuel López Obrador habló de los prospectos más importantes que hay para que sean quienes lo releven como jefe del Ejecutivo, esto tras aclarar que no contempla buscar la reelección, ya que asegura ser maderista y sus convicciones no se lo permitirían (y uno se pregunta, realmente Francisco I Madero no habría buscado la reelección en caso de haber terminado su periodo constitucional, pues no hay que olvidar que Porfirio Díaz fue quien promulgó primero el sufragio efectivo y la no reelección contra Benito Juárez –que llevaba 15 años en el poder hasta que lo mato una angina de pecho-, y terminó cerrando un ciclo de 30 años en el poder). En fin, para el Presidente resultó un buen distractor la sucesión, tras la vapuleada que con cifras en mano le propinó el periodista Jorge Ramos al señalar que el actual Gobierno va camino a convertirse en el más violento de la historia moderna de México, con más de 86 mil muertos, más aun que los periodos de Felipe Calderón y Peña Nieto. Así las cosas…OPINA [email protected]
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