Claudia Guerrero Martínez / La familia tendría que ser el núcleo inquebrantable de la sociedad y en nuestra experiencia como periodista, muchos padres defienden a sus hijos, los apoyan, impulsan y protegen. Es contra natura, ver que un padre busque únicamente un malsano interés económico. Peor, cuando conocido empresario xalapeño, Alfonso Herrera Ortiz, en el año 2017, dona un terreno a su hijo Kurk “N” y ambos acuden a conocida Notaría Pública en Xalapa, se hace todo el protocolo notarial, se realiza la perfecta donación y después, sin notificar al nuevo dueño, lo vende. Esta historia es triste, pues no es la única vez, que Herrera Ortiz se mete en problemas, pero ahora fue demasiado lejos, al demandar a su propio hijo, a conocida y prestigiada Notaria Pública y hasta al Titular de la Oficina Registral de otro estado.
De manera pública, se expone el Expediente 221/2021, en el Juzgado Segundo de Primera Instancia del Distrito Judicial de Xalapa, donde el Juez Héctor Manuel Pérez Reyes atiende el caso llevado por el empresario Alfonso Herrera Ortiz, bajo la asesoría de los abogados Fernando Herrera Escobar, sobrino del terrible exsecretario de gobierno, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, así como de José Manuel Viciconty Zapot, Ernesto Cipriano González y Gerardo Rafael Aguilar Sosa, quienes presentaron la demanda en contra de Kurk “N” hijo de Alfonso Herrera Ortiz, también en contra de la Notaria Pública y del titular de la Oficina Registral, en otra entidad federativa, por delitos inexistentes.
Pero vayamos a los antecedentes…El día 30 de agosto del año 2017, en conocida y prestigiosa Notaría Pública de Xalapa, se celebró la donación de un terreno. Estuvieron presentes Alfonso Herrera Ortiz y su hijo Kurk “N”, así como la Notaria Pública de Xalapa, para la firma y huellas legales de ambos y dando fe una autoridad certificada.
Tiempo después, ya siendo el dueño legítimo de mencionada propiedad, Kurk se enteró, que el mismo predio, había sido vendido por su padre, Alfonso Herrera Ortiz.
En el documento hecho llegar a nuestra redacción y el mismo que se puede leer de manera pública en el portal del Poder Judicial de la Federación, se lee la demanda interpuesta por Alfonso Herrera Ortiz, en la que describe el terreno en cuestión, siendo registrado con el instrumento público número 5366, del Libro Centésimo Vigésimo Quinto, mismo, que asegura haber dado trámite a una cancelación bajo petición de ambas partes, cuando en realidad es falsa tal aseveración, pues así lo manifiestan los demandados, en su contestación.
En el mismo documento, se aprecian muchas anomalías; como el domicilio de Kurk “N”, en la Avenida Américas, sin contar con el número para ser notificado, siendo una estrategia de los abogados del papá, para mostrar al presunto demandado como una persona que se resiste a ser notificado, pero en realidad, es la víctima y/o afectado. En la narrativa de los hechos, se confirma que los datos expresados por Alfonso Herrera Ortiz carecen de veracidad y afectando terriblemente la honorabilidad de la propia Notaria Pública. Y como ya lo mencioné con anterioridad, la misma autoridad fedataria ya contestó esta demanda y procederá conforme a derecho.
Lo interesante, mientras el terreno descrito sigue siendo propiedad de Kurk “N”, el pasado 15 de julio del 2020, su papá Alfonso Herrera, realizó un contrato privado de promesa de compraventa con personas quienes omitimos sus nombres, creyendo en la palabra de Herrera Ortiz y asegurando ser él, el verdadero dueño, cuando existe la escritura, folio electrónico y contar con su inscripción legal a nombre de Kurk.
Importante agregar, ante este tema, la familia se dividió, siendo que la mayoría de los hermanos y la mamá de Kurk, no están de acuerdo con el proceder del padre y exesposo, respectivamente, a tal grado que el demandado ha solicitado medidas precautorias por temor a represalias y sólo un hermano de esta familia, llamado Keyk, es el único que presuntamente declaró de manera imprecisa a favor del padre, según el texto de la demanda.
En el argot jurídico y según especialistas en la materia de Derecho, esta demanda es improcedente, pues opone la consistente en la “Falta de Acción y Derecho”, pues se está violentando la propiedad de Kurk “N” sobre este inmueble, al venderlo su propio papá. Y al verse evidenciado, pretende sorprender a la autoridad, presentando esta demanda, carente de veracidad jurídica.
Por tal motivo, la situación entre padre e hijo es ríspida, siendo que este último, fue durante toda su vida, uno de los más cercanos y muestra cómo una demanda evidencia un conflicto de intereses económicos, al no respetar los derechos de propiedad, gracias a una legal donación y además, interponer una demanda estéril, con señalamientos sin sustento legal alguno e involucrar a la Notaria Pública por delitos incomprobables, así como también, al titular de la Oficina Registral de presuntas acciones ilegales, cuando los documentos, registros, folios electrónicos, al realiza la búsqueda con ese número en la Internet, aparecen todos los datos oficiales del inmueble, señalando como legítimo propietario a Kurk “N”.
Y como ya lo mencionamos con anterioridad, lamentablemente, el tema ha provocado un terrible distanciamiento entre Alfonso Herrera Ortiz y su hijo Kurk, pues no se han hecho las cosas de manera correcta y los abogados se han dedicado a mal asesorar a Alfonso Herrera, tratando de afectar la credibilidad del hijo, de autoridades fedatarias y de funcionarios estatales.