¡Sopas! Eso debió de doler. Vaya usted a saber si todas dejan a Lupillo Rivera o no, pero esa última estupidez que cometió con la cantante Belinda es como para suponer que o las mujeres lo consideran muy feo y estúpido, o de plano, como su hermano dice, no la ha de tener muy buena.
Y es que primero, tatuarse el rostro de un amor, pensando que con eso la mujer habrá de quedarse con él a fuerza, como el tatuaje, es una tontería. Pero después, encimarse una mancha negra para desaparecer el rostro de Belinda, pues eso es más que una estupidez.