Ciudad de México. La crisis que se generó en México en gran parte del 2020, sin lugar a dudas que por las distintas medidas ligadas a los cuidados sanitarios por el coronavirus, hizo que descendiera abruptamente la cantidad de solicitudes de créditos personales/consumo. Las razones para que eso sucediera fueron muchas, pero coinciden los especialistas y directivos de bancos, que obedece a que hubo menos consumo y también porque muchas familias optaron por gastar ahorros antes de obtener un dinero en base a un crédito.
Por ejemplo, para poner en números claros la situación de este tipo de crédito, basta sólo acudir a las estadísticas que se pudieron ver al final del mes de marzo: hubo una caída interanual de los créditos personales cercana al 13% en promedio. En lo que respecta a tarjetas de créditos la baja fue aproximada del 6%, en créditos personas por encima del 4% y en créditos vía nómina, de casi 2%. Puntualmente el caso de las tarjetas de crédito es lo que más asombra a los especialistas, ya que lleva por lo menos 10 meses en descenso, registrando en el mes de febrero un récord de más del 16% de contracción interanual.
Con el paso de los días y con la correspondiente recuperación de la economía mexicana, la banca espera que se reactiven las solicitudes de créditos al consumo, ya que tiene cómo afrontar eso por el alto nivel de liquidez con el que cuenta. Pero claro, a lo que deben estar atentos los bancos actualmente también es a los porcentajes de morosidad existentes, indican los especialistas. Esto se debe a que no se prevé que en los próximos meses haya nuevas reestructuración de deudas como sí lo hubo sobre todo en el año pasado.
Si bien se estima que la parte más grave y compleja de la crisis económica estaría superada, nadie se anima a afirmar que haya acabado, o bien, que tampoco pueda haber algún tipo de rebrote, ya sea de casos que traigan nuevos problemas, o bien, de complicaciones financieras de cualquier tipo. No obstante eso, algo muy positivo que destacan los directivos de distintas entidades bancarias que trabajan en México, es que la banca en general cuenta con muchísimo capital para poder hacer frente a una morosidad más elevada en los próximos meses. Pero claro, también indican estos directivos que no debe haber sorpresa si en el segundo trimestre del 2021 se ven cifras negativas respecto al mismo período pero del 2020, debido a que en ese plazo del año pasado, muchas empresas tuvieron que acudir a créditos para poder hacer frente a todas sus obligaciones corrientes.
El comentario generalizado es que para que haya una recuperación de todo el sector crediticio mexicano, tiene sin dudas que volver a crecer la economía. Luego de caer más de un 8% el año pasado, para este año se espera que crezca nuevamente en un promedio del 5% aproximadamente. Por estos datos, se estima que no va a ser fácil volver a la cantidad de financiamientos que se podían ver para principios del 2020.
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