De pronto llegó un hombre llamado Carlos Adolfo de 27 años, sin que nadie lo hubiera invitado. Tras pasar algunas horas, Carlos comenzó a pelear con Érick, el anfitrión de la fiesta. Luego de la pelea, Carlos se retiró de la casa. Los invitados estaban espantados pues este sujeto estaba de colado en la fiesta y, pese a ello, había tenido problemas con el dueño del domicilio.
Todos pensaron que el problema ya estaba por terminado, mas no se imaginaban lo que seguiría después. Carlos, el colado, regresó a apuñalar por la espalda a Érick y luego huyó. Relatan los cercanos a Carlos que el joven se encuentra muy grave de salud.