De acuerdo con expertos, la recomendación cuando una persona es picada por una araña violinista es “acudir lo más pronto posible con un especialista, evitar remedios caseros, compresas calientes o hielo, así como no automedicarse”. Este hombre no hizo caso, se tomó algunos calmantes y desinflamatorios, pero en la noche el brazo que había sido picado, empezó a mostrar cierta necrosis.
Fue entonces que la hija lo llevó al médico, pero al parecer el veneno de la araña, ya había dañado algunos órganos vitales. Érika Andeliain, hija de este hombre relata: “En ese momento supe que perdía a mi padre y que de verdad estaba muy grave al ingresarlo y revisarlo mi papa ya presentaba daño en sus riñones, pulmones y corazón fue necesario dializarlo, entubarlo y que le pusieran catéter en su corazón. Para las 10:45 pm su corazón dejó de latir y falleció”.