El periódico El Financiero tuvo acceso al documento del peritaje independiente que realizó la empresa noruega DNV. En este peritaje, que es preliminar, se revela que el tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que colapsara el día 3 de mayo de 2021, se debió a una falla estructural de origen. Seis son los puntos clave que señala el peritaje, los que causaron el colapso de la Línea 12: «Se trata de la soldadura de los pernos Nelson; porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y trabe; falta de pernos en las trabes que conforman el conjunto del puente, además de diferentes tipos de concreto en la tableta; soldaduras no concluidas o mal ejecutadas, y supervisión y control dimensional en soldaduras de filete».
Por supuesto, en este estudio no se acusa, como sí lo hace el reportaje del The New York Times, al entonces jefe de Gobierno Marcelo Ebrard. NYT entrevistó a trabajadores y personal del Metro, quienes les aseguraron que por las prisas de entregar la obra antes de que Marcelo Ebrard dejara la jefatura de Gobierno de la CDMX fue que algunos trabajos se realizó non premura, dando como resultado un trabajo mal realizado.
Un detalle importante es que el peritaje de DNV no encontró problemas en los trenes y los rieles: «Los componentes de las vías, rieles, gabinetes y motores de interruptores se observan en condiciones normales, cumpliendo con los protocolos de mantenimiento rutinario». Al parecer el mantenimiento no fue causa del colapsó. Sin acusar directamente, el peritaje sigue apuntando a una obra mal realizada desde el principio, algo que es responsabilidad de Marcelo Ebrard.
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