«Los críticos se han equivocado repetidamente en sus intentos por definir al presidente López Obrador y en sus advertencias sobre caos económico, regresión democrática y choque con Washington, que nunca ocurrieron. Quizás es tiempo de que se den cuenta de que lo que les molesta es que un líder político pueda ser tan exitoso como AMLO mientras adopta ideas completamente opuestas a las que ellos han defendido durante los últimos 30 años. Quizás es tiempo de que le den un poco más de crédito a AMLO y a la democracia mexicana».
Sabe Ebrard que ese tipo de lambisconerías son las que le gustan al presidente de México. En algún momento, Ebrard debió sentirse como el nefasto “Lord Molécula”, que ha hecho de la succión genital un oficio que el mismo presidente disfruta.