Este lunes en su conferencia mañanera el presidente nuevamente se refirió a estos enemigos del pueblo: «Sí, sí hay un sector de la clase media que siempre ha sido así muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo más que se pueda, sin escrúpulos morales de ninguna índole, son partidarios de que el que no tranza, no avanza. Es increíble cómo apoyan a gobiernos corruptos, increíble».
El embate a esta clase media se ha dado porque en las elecciones del 6 de junio, los resultados mostraron que los estados donde hay más pobreza fueron los que le dieron más votos a su partido, Morena, pero los que tienen mejores niveles de educación le dieron la espalda a Morena. Lo mismo que en el Ciudad de México, donde las alcaldías de mejor nivel económico optaron por la alianza PRI-PAN-PRD, y las de situación de pobreza optaron por Morena. Con estas embestidas contra la clase media el presidente está creando más divisionismo.