La cada vez más lejana democratización del SNTE es evidente, las cartas jugadas por Alfonso Cepeda le han redituado una parca relación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero en fin, es una relación. Atrás quedó el discurso optimista del presidente, donde se ponía como el principal espectador del ejercicio del voto libre y secreto en el SNTE. Por lo pronto, Delfina Gómez Álvarez sólo se ha limitado a tratar con el SNTE oficialista, aún no se ve que en su agenda aparezca una mesa de negociación con la CNTE, o con los elbistas.
En ese ínterin, Alfonso Cepeda Salas aprovecha para ganar terreno; de entrada, se pone de tapete ante el Gobierno Federal y dice que los maestros ya están listos para regresar a las escuelas. En ningún momento aboga para que se eche andar un fideicomiso para apoyar a los maestroscon computadoras, sólo se menciona que dará un bono único para apoyo, con la friolera cantidad de 720 pesos.
Lo cierto es que hasta el momento no se percibe ni la más mínima señal de que el presidente quiera que se den elecciones democráticas en el SNTE. Para el presidente, en estos momentos hay asuntos más importantes como, por ejemplo, ver con qué partidos tendrá que hacer alianza para conseguir la mayoría calificada en el Congreso Federal. Así que la democratización del SNTE tendrá que esperar otro tiempo más.
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