Para muchos veracruzanos está claro que la elección del 6 de junio en Veracruz fue una elección de estado. La intervención del gobernador, de las instituciones que se dejan manejar por él y sus secuaces fue evidente desde antes de las campañas, cuando aprehendieron con saña y de manera ilegal a varios candidatos de la oposición. No conformes con eso, el gobierno ha metido las manos en el OPLE, dando instrucciones a los consejeros municipales que agregaran votos a los candidatos de Morena; algunos lo hicieron, otros no.
Pero lo más grave es que el gobernador se ha aferrado a consumar un fraude de manera violenta en el puerto de Veracruz. La senadora Indira Rosales he declarado que tienen información de que el gobernador Cuitláhuac García ha dado instrucciones a sus secuaces para que revienten la sesión del OPLE donde se está llevando a cabo el conteo de votos.
Al parecer ya se dieron cuenta que la ventaja de Paty Lobeira, candidata de la alianza “Va por Veracruz”, es irreversible. La tarde del miércoles en las inmediaciones del OPLE en Veracruz se encontraban dos de los porros del gobernador, Juan Javier Gómez Cazarín y Esteban Ramírez Zepeta. La senadora Indira Rosales pide al gobernador que saque las manos de la elección, que respete la voluntad de los veracruzanos.
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