Carlos Lomelí, amigo del presidente López Obrador, fue al principio del sexenio superdelegado en Jalisco. Siendo funcionario del gobierno federal se descubrió que el señor, traficando con influencias, negociaba jugosos contratos de medicinas con las farmacéuticas que estaban a su nombre y nombre de sus familiares.
Debido a esos Carlos Lomelí dejó de ser superdelegado, pero además, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó las farmacéuticas de la familia Lomelí por dos años; cosa que no se cumplió porque en Veracruz siguen apareciendo contratos con esas empresas. Carlos Lomelí fue el abanderado de Morena a la alcaldía de Guadalajara.
Durante toda la campaña presumió con encuestas “patito” que llevaba una gran ventaja; hasta 20 puntos arriba se ponía sobre su rival más cercano que era Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano. Al final los resultados no le favorecieron a Lomelí, quien perdió contra Pablo Lemus. El abanderado de Morena obtuvo 24 por ciento de los votos, mientras que Pablo Lemus, que resultó ganador obtuvo el 45 por ciento de los votos.
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