A la carta diplomática de López Obrador, ninguna respuesta. Pero sí hubo un memorándum del presidente de los Estados Unidos para que se redoblara el apoyo a las USAid; entonces el mensaje estaba claro. Por si eso fuera poco, y para mostrar quién manda, el gobierno de los Estados Unidos puso de rodillas al gobierno mexicano.
Así lo comenta el periodista Carlos Loret de Mola: «Y segundo, el acto con el que se dio inicio a la visita a México de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, fue la firma en Palacio Nacional de un acuerdo de cooperación del gobierno de López Obrador ¡con USAid! Sí, con la agencia acusada por el presidente de injerencista y golpista. Bofetadón con guante blanco. Estados Unidos dobló a López Obrador. Lo dejó chiflando en la lomita con sus exabruptos irracionales. Y para un acuerdo con USAid tuvo que sentarse y estampar su firma el canciller Ebrard, junto al encargado de la oficina de la embajada de Estados Unidos en México, John Creamer».