Lo más grave es que la secretaria general de Morena, Citlali Hernández, quien se sintió halagada porque una mujer soez como Anteha quiera ser como ella, también aplaudió la agresión verbal en contra de la senadora panista Lily Téllez.
La misma senadora Lily Téllez lo anotó en su cuenta de Twitter: «Y @CitlaHM ahí aplaudiendo y festejando las groserías y el discurso de odio contra mi persona. La vulgaridad, la cobardía y la hipocresía distingue a la dirigente de Morena». Lo dicho, si el presidente de México puede insultar a sus adversarios, a los que no piensan como él, por qué carajos una candidata a diputada no puede mandar a chingar a su madre a quien se le pegue la gana.