De acuerdo con la publicación, el adulto mayor no podía caminar de su domicilio al módulo de vacunación para ser inmunizado, por lo que los familiares que lo acompañaban solicitaron apoyo de un oficial. Señalan que el oficial bien se pudo haber negado, alegando que tenía cosas más importantes que hacer, como el cuidar a la ciudadanía de los delincuentes.
Pero el oficial, sin poner ningún pretexto accedió a la petición que le hacían. De inmediato, el oficial se acercó al auto y bajó al señor entre sus brazos para cargarlo hasta la entrada de la sede para que pudieran atenderlo. Cómo ve, aún existen buenos oficiales, buenos servidores públicos.