Sólo hay que poner en el buscador de Google “Zoila Balderas” junto con “Ramón Abascal” y lo que vamos a encontrar es una cantidad de documentos donde se constata que la alcaldesa de Nanchital, Zoila Balderas, entregó millonarios contratos de obra a la empresa de su sobrino Ramón Abascal. Los periodistas Ignacio Carvajal y Armando Ramos reportaban en 2019: «¿Qué pensarán los constructores asociados de Coatzacoalcos, que van al día con el pago de impuestos, pasivos y falta de trabajo, al saber que la mejor obra en Nanchital se la dieron a la empresa del sobrino de Zoila Balderas Guzmán, la alcaldesa de ese municipio? De nuevo Héctor Ramón Abascal Balderas se ve beneficiado con una obra por las influencias de su tía, la presidenta municipal de Nanchital, cuya administración pagó a la constructora Factores del Istmo la cantidad de 3 millones 359 mil pesos por el asfaltado en el bulevar Santa Elena».
Otra nota periodística señala: «La alcaldesa de Nanchital, Zoila Balderas Guzmán, otorgó un contrato de obra por 825 mil pesos a una empresa de la que es socio su sobrino, Héctor Ramón Abascal Balderas».
Por supuesto, para operar esto ha tenido todo el apoyo de César Kim y otra parienta, Sue Balderas. Zoila Balderas, para seguir haciendo negocios en familia, apoya a su hijo, Miguel Piña Balderas, quien es candidato del PRD a la alcaldía de Nanchital. Es decir, ¡más nepotista no se puede ser! ¿Cómo pueden operar con total impunidad? Pues ellos se dicen protegidos de Rocío Nahle y que por eso el Bola 8 no los puede tocar.
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