Tras esto, la mujer llamó a agentes de la Dirección de Seguridad Pública de Hermosillo, Sonora quienes, acompañados por ella, fueron a la casa de su vecina para cuestionarla por los ingredientes que puso a los hielitos que le vendió a sus hijos.
Al lanzar su pregunta, la vendedora expresó que ella no había puesto nada en los hielitos, pues su sobrina los había dejado en el refri. Luego de cuestionar a la vecina, la madre de estos niños los llevo a un hospital donde fueron revisados.