También se deberá tomar en cuenta los malos manejos de miembros de su gabinete, el nepotismo vergonzoso y el enriquecimiento inexplicable, como el del encargado de la Secretaría de Educación, quien entró con una adelante y otra atrás, y ahora goza de varias propiedades, todo esto deja una sensación de disgusto entre el electorado.
Pero los que se llevan la estrella en la frente y vienen a poner la cereza en el pastel son precisamente los diputados morenistas, exquisita fauna que se caracterizaron por su falta de experiencia legislativa y por su abyección al gobierno estatal. Así que, por lo pronto, el próximo domingo algunos estarán haciendo sus maletas, mientras otros andarán comprando su tacuches que estrenarán como próximos funcionarios.