Érick Ruiz, impuesto candidato de Morena a la alcaldía de Emiliano Zapata pensó que era el chico más popular del barrio, el más querido; temprano se dio cuenta que ni en Chavarrillo, localidad de la que es oriundo, lo querían. A pesar de ese repudio su jefe Jorge Mier se atrevió a ponerlo de candidato, colocando también a la esposa y a la secretaria en la planilla. Conforme avanzó la campaña el hijo que Chavarrillo niega, se fue dando cuenta que la gente no lo conoce, que la gente no sabe qué ha hecho o cuáles son sus méritos para aspirar a ser el alcalde de Emiliano Zapata.
Los que lo conocen lo tienen bien medido. Saben que Érick Ruiz es el gato, tapadera de Jorge Mier en la administración actual. Por eso lo impuso Jorge Mier, para que le solape sus trapacerías, para que cubra sus negocios escondidos.
Pero tan mal le ha ido en la campaña a Érick Ruiz que el propio Jorge Mier ha decidido dejarlo solo, para no cargar con el ostracismo de su derrota. Por ahí va Érick Ruiz a los municipios, sin saber qué es una campaña electoral; anda como predicador de casa en casa, recibiendo el rechazo de los vecinos de su propio municipio.
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