Lo más sensato es que el regreso a clase presenciales sea cuando se hayan analizados todos los factores. Se debe de tomar en cuenta el porcentaje de vacunación entre los padres de familia y maestros, las condiciones del plantel escolar, el índice de contagios en la localidad y, sobre todo, que el semáforo ya se encuentre en verde.
De manera que el regreso a clases el 7 de junio no resulta sensato ya que, en el calendario escolar, por esas fechas, la mayoría de las escuelas sólo apartan tiempo para los alumnos que requieran apoyo para su recuperación académica. Lo más recomendable sería que el regreso a clases presenciales fuera el 16 de agosto, como lo marca el calendario oficial. Total, que son unas semanas más.