¡Vaya!, ni siquiera para un litro de leche en caja, que vale 22 pesos. Por este tipo de razones es que muchos maestros han dejado de creer en los líderes sindicales. Por otro lado, los líderes sindicales olvidan que las próximas elecciones para renovar la dirigencia nacional y las más de 60 secciones sindicales serán muy diferentes, ya no será por delegados maiceados, ahora el propio trabajador determinará, por voto secreto y universal, a quien le da el apoyo.
Por el momento, el maestro sólo observa cómo el SNTE pudo conseguir computadoras Lap Top para los trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y un incremento del 3.9 por ciento. Por eso, como dicen las abuelas, o todos coludos o todos rabones.