Por ejemplo, Américo Zúñiga, candidato a diputado federal, el viernes por la tarde se puso a palear escombro en La Lagunilla para ayudar a los damnificados por las inundaciones. En cambio, David Velasco llega constantemente tarde, y sus recorridos, dicen muchos, son de hueva. Lo de David Velasco no es recorrer calles, no es visitar casas, lo de él es sentarse en los desayunos con los grupos de periodistas, empresarios, líderes de colonias y por las noches la juerga con su equipo íntimo de campaña, cuyas reuniones terminan ya muy tarde.
¿Para esto tanta pelea por ser el candidato de la alianza para la alcaldía de Xalapa? Seguramente Sergio Hernández, quien ahora hasta lo acompaña y tiene que aguantar su huevonería, hubiera hecho mejor papel. ¿Y quién tiene la culpa? Diría David Velasco: “Si ya saben cómo soy para que me invitan”.