Pues ya pasaron las inundaciones, muchas familias pasaron un trago amargo al ver como sus pertenencias se inundaban, al ver como sus muebles quedaban bajo el agua; ahora exigen que el gobierno les pague los daños. Pues ya les llovió, ya se inundaron, ya se quejaron, ya mentaron la madre al alcalde y a los candidatos, ¿y qué han hecho los ciudadanos?
En un recorrido que hiciéramos por la calle Azabache, en la esquina con Ébano en la colonia Veracruz, nos dimos cuenta que las tarjeas están taponeadas con basura. Así estuvieron el día de la fuerte lluvia, y si mañana o pasado mañana vuelve a llover, así van a estar y nuevamente la gente se quejará de la inundación. ¿Por qué los vecinos no limpian sus alcantarillas y tarjeas? A no, eso le toca al ayuntamiento. Pues entonces, síganse inundando, huevones.