*Candidata morenista regia desecho priista
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ES TAL la determinación presidencial de apoderarse de los Estados más ricos del País, que Andrés Manuel López Obrador no dudó ni un instante en inculpar a los candidatos punteros al gobierno de Nuevo León por el Movimiento Ciudadano, Samuel García Sepúlveda, y por el PRI, Adrián de la Garza de los Santos por presuntos delitos electorales, vía sus incondicionales, a tal grado que ya hay denuncias contra ellos ante la Fiscalía General de la República (FGR) en aras de allanarle el camino a Clara Luz Flores Carrales, la candidata de Morena a la gubernatura que no levanta, y como, si la abanderada fue integrantes del Partido Revolucionario Institucional hasta el 10 de Febrero de 2020, cuando en el colmo de la ingratitud renunció porque le negaron la postulación. Y es que su esposo Abel Guerra Garza es un político, también, afiliado al PRI, y ha fungido dos veces como presidente municipal de Escobedo, y dos veces como diputado Federal por ese mismo partido. En suma, Clara Luz Flores Carrales ahora avala una investigación contra el candidato de su ex partido, lo que demuestra que la señora, así como traiciona al “tricolor” terminará haciéndose con el Movimiento de Regeneración Nacional si pierde la elección a la gubernatura, como todo parece indicar, ya que a juzgar por su actitud, solo la mueve la ambición desmedida más allá del servicio. Clara Luz ha sido diputada local por el PRI en 2006, y por ese mismo instituto se ha desempeñado en tres ocasiones como alcaldesa de Escobedo, entreverándolas con su conyugue. La primera vez fue elegida en las elecciones estatales de Nuevo León de 2009. La segunda en las elecciones estatales de 2015 y la tercera vez se reeligió para ostentar el cargo para un tercer mandato y su segundo consecutivo en las elecciones de 2018. En pocas palabras, tanto ella como su esposo todo se lo deben al PRI, pero el berrinche de no haber sido postulada a la Gubernatura le indujo a renunciar a ese partido, lo que prueba la baja calidad moral que les distingue.
POR LO pronto, a partir de las insinuaciones del Presidente López Obrador, Adrián de la Garza, el candidato del PRI a la Gubernatura y segundo en las preferencias ciudadanas, fue denunciado en base al ofrecimiento de una tarjeta rosa con la que promete entregar dinero a las mujeres que voten por él, si gana (lo que no es delito electoral puesto que promete, no compra el voto en esos momentos). La fiscalía indaga si esto constituye una violación al artículo 19 de la Constitución, que penaliza el uso de programas sociales con fines electorales, cuando el propio titular del Ejecutivo Federal sigue comprando conciencias a partir del uso de programas sociales y becas pero, no solo eso, recurriendo a las “mañaneras” desde donde ataca o arremete contra sus adversarios. La FGR determinará, por lo tanto, si esa campaña no es una variante de la compra de voto, pues se ofrece dinero a cambio del sufragio (más bien se ofrece una tarjeta sin valor hasta después de las elecciones, y el voto es libre). Y es que la semana pasada el presidente López Obrador exhibió una de esas tarjetas durante su conferencia en Palacio Nacional, y exigió una investigación, algo que ni tarda ni perezosa la Fiscalía asumió como un mandato, mientras que en el caso del Senador con licencia, Samuel García, la dependencia informó que las pesquisas obedecen a las denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera (servil de AMLO) en contra de García, su padre Samuel García Mascorro; su esposa, la influencer Mariana Rodríguez Cantú, y su suegro Jorge Rodríguez Valdez, por presuntos hechos delictivos señalados en el artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, que se refiere a aportaciones en dinero o en especie, así como fondos o bienes de origen ilícito utilizados en forma ilegal para fines electorales.
COMO FUERA, la FGR ya abrió una carpeta de investigación por esos hechos, de tal suerte que se desahogan todas las pruebas y denuncias con el fin de tener a la brevedad una determinación jurídica sobre el asunto. La denuncia señala montos y fechas de movimientos financieros, así como a una serie de personas físicas y morales que estarían involucradas, por lo que García ha respondido que está dispuesto a declarar y que la investigación es parte de los ataques en su contra.
LO PEOR es que el Presidente López Obrador, sin el menor dejo de imparcialidad, dice que respalda las investigaciones de la FGR, y acepta que, “claro que sí” está metiendo la mano en los procesos electorales locales, como lo denuncian dirigentes partidistas, al respaldar las investigaciones de la Fiscalía General de la República contra Samuel García y Adrián de la Garza, candidatos por Movimiento Ciudadano y el PRI a gobernadores de Nuevo León en las elecciones del próximo 6 de junio. “Pero cómo no. Claro que sí. Aquí lo di a conocer; si es del dominio público. No podemos ser cómplices del fraude”, dijo AMLO en referencia a la denuncia pública que hizo la semana pasada sobre el ofrecimiento de apoyo monetario a las mujeres, que hace en campaña el candidato priísta si resulta ganador de la elección de Nuevo León. “Yo apoyo esa decisión de la Fiscalía. Aquí lo denuncié (el caso de la tarjeta de apoyo monetario) porque es un delito electoral. Que investigue la Fiscalía y aplique la ley. Es delito grave el fraude electoral. Si no para qué se creó la Fiscalía Electoral, para qué se reformó la Constitución si va a seguir lo mismo. No. Aunque se enojen los conservadores hipócritas. Tiene que haber democracia… porque con democracia nadie se va a sentir absoluto…”, dijo desde Palacio Nacional descuidando como siempre las formas, y anteponiendo la agresión verbal al ser estadista.
EL PRESIDENTE indicó a principios del mes pasado que en el proceso electoral que se desarrolla no va a hacer mención de partidos políticos “ni voy a decir voten por éste, voten por este otro; pero si están repartiendo despensas, eso sí lo voy a decir porque tengo que defender la democracia”, pero en Veracruz no se ve que surta efecto el discurso, pues candidatos de MoReNa a las distintas alcaldías reparten no solo despensas sino rotoplas, láminas y otros beneficios, como en Mixtla de Altamirano, o en última instancia amenazan a quienes no se someten como en Orizaba. Veracruz vive escenarios de riesgo que podrían desencadenar en violencia. Que lastima que Andrés Manuel López Obrador no respeta aquel dicho del 6 de Abril: “Lo importante es que podamos resolver nuestras discrepancias, diferencias, de manera pacífica mediante el diálogo, que haya debate y que haya respeto, y que no haya violencia, que no haya golpes de Estado, porque la derecha, el conservadurismo, cuando sienten que no pueden, son muy violentos y por defender privilegios son capaces de cualquier atrocidad”. Mira quien lo dice, quien emergió del PRI, recorrió el PRD –partidos que ahora detesta- e inventó MoReNa aprovechando el rencor social que se extendía por el País. Vaya caso…OPINA [email protected]
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