Por tal razón, algunos padres de familia han manifestado su temor a que se exponga a los menores a un contagio que ponga en riesgo su propia vida. Eso sin contar que muchas escuelas se encuentran sin la infraestructura adecuada, tan sólo en la misma capital del estado de Veracruz, hay escuelas que carecen de agua y de baños dignos.
Es cierto que el encierro por más de un año ha provocado otra clase de fenómenos entre los adolescentes, como la irritabilidad, apatía, cuadros de ansiedad y depresión aguda, sin embargo, preservar la salud es más importante. Total, tal pareciera que lo peor ya ha pasado, así que esperar unas cuantas semanas más valdrá la pena.