No obstante, el niño de cuatro años no aceptó un no como respuesta. Y en un descuido de su mamá, abrió su cuenta de Amazon y pidió 918 paletas heladas con la forma de Bob Esponja. Al hacer su pedido, Noah Ruiz le pidió muy emocionado a su madre que fueran por su paquete de 31 kilos a la casa de su tía.
Al ver los cientos de dulces, la madre no supo qué hacer con tantos, en un inicio trato de venderlas, pero no pudo rematar tantas. Desesperada al no saber cómo pagar los dos mil 618 dólares de las paletas heladas, Jennifer Bryant llamó a una amiga y juntas pidieron ayuda a la fundación GoFundMe. Al hacerse viral esta cómica historia, los internautas de la red decidieron entrar al rescate y al momento se ha juntado poco más de trece mil dólares.