Sin embargo, de refilón, el zacatecano, le da un leve llegue al mero macizo de la 4T. Y es que, cuando le preguntaron su opinión sobre la desgracia de Tláhuac el correoso senador expresó lo siguiente: “La mayoría legislativa en el Senado lamenta profundamente la pérdida de vidas Humanas en la Línea 12 del Metro. Nuestra solidaridad con las familias. Confiamos en las autoridades para que la verdad sobre lo sucedido y las responsabilidades que resulten afloren con objetividad”.
Pues muy mesurado lo declarado, pero los analistas lo ven como un golpe de hierro con guante de seda. Lo cierto es que en el amor y la guerra, todo se vale, y eso lo sabe muy bien, Ricardo Monreal, quien ya se frota las manos para ocupar el lugar de las preferencias presidenciales, de Claudia y del buen Marcelo.