Aunque esta persona se negó al encuentro, relató que dos de sus compañeros sí aceptaron pese a que el artista les comentó que quería ocupar «látigo, cuero, cosas, objetos fuertes». De igual forma, este joven describió que, para llevar este acto a cabo, Carlos de la Torre, supuesto manager del Potrillo, les hizo firmar un contrato de confidencialidad.
Al terminar este relato, Javier Ceriani dijo que, el contratar a estos hombres, no fue el problema, el detalle estuvo en que Alejandro Fernández lastimó a uno de los escorts. Por otra parte, el presentador dijo que esta historia aún tiene bastante que contar.