Sergio González Levet / Mañana empieza formalmente el torbellino de las campañas para sustituir los 212 ayuntamientos de Veracruz.
En este caso no hay reelecciones porque en Veracruz los presidentes municipales duran cuatro años en el encargo y la ley sólo contempla la oportunidad de seguir en el puesto a quienes estuvieron tres años.
Ése fue uno de los palos que le dio la bendita/maldita Corte a la actual Legislatura morenista, pues le echó para atrás -por mal hecha- la reforma que contemplaba, entre otras cosas, el regreso a las alcaldías de tres años.
Y bueeeno, comienzan las campañas municipales y en el Puerto y Xalapa las cosas se ven claras para sendos candidatos que son dos verdaderos trabucos electorales: Miguel Ángel Yunes Márquez y Ricardo Ahued Bardahuil.
Miguel Ángel Yunes jr. trae a su favor las dos buenas administraciones que hizo como presidente municipal de Boca del Río, pues supo aprovechar al máximo las condiciones que tuvo para convertir un pueblito de pescadores, modesto y bonito, en una ciudad moderna, turística, industrial.
Como alcalde, se trepó convenientemente al envión de crecimiento que traía su municipio y puso las condiciones para sustentar un desarrollo vertiginoso, que llegó a poner en peligro la preeminencia histórica de la ciudad de Veracruz en la zona conurbada.
Ahora, desde el legendario palacio municipal del primer Ayuntamiento de América tendrá que buscar el equilibrio de la conurbación y darle el lugar debido al Puerto y a la tradición.
Yunes Márquez suma también a su favor las buenas cartas que le deja su propio hermano, quien es reconocido en las colonias populares y entre los sectores productivos como un funcionario sensible y eficiente.
Con esos elementos ya tiene Miguel Ángel para ganar. Pero hay que añadirle además la sólida estructura electoral que él y su familia han construido a lo largo de los años en el Puerto, y tenemos un candidato invencible.
Algo similar sucede en Xalapa, aunque desde otra coalición. Ricardo Ahued Bardahuil es el rey del voto en la capital -y en muchas partes del estado, porque ganó limpiamente la elección a Senador, no obstante que llevaba en la fórmula a una mujer desconocida y poco carismática que no aportó nada para el triunfo-.
La oposición ha hecho su mejor esfuerzo para unirse y presentar un candidato decoroso, pero se ve imposible que David Velasco Chedraui logre remontar la indudable ventaja que tiene el Senador con licencia.
Con estos dos candidatos ganadores se empezará a escribir otra historia, que ya estaremos contando allá a finales de 2023 y principios de 2024.
¿Será?
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