Lo peor es que cuando intenta remozar una calle, la deja peor. Eso pasó en la calle de Allende, donde los vecinos, cada vez que llueve, le dejan ir un caudal de recuerdos maternales al ya considerado, el peor presidente municipal que ha tenido, la alguna vez llamada Atenas Veracruzana. Afortunadamente pronto ser irá y acabará esta administración, desgraciadamente deja un municipio mermado y lastimado.
Su sucesor tendrá que componer las ocurrencias de este personaje. Prueba de ello la dichosa Ciclovia que tuvieron que pagar todos los xalapeños, y que solo deja incomodidad a la gran mayoría de la ciudadanía. Ojalá y que el nuevo presidente que venga, le dé el brillo que se merece esta hermosa ciudad.