Insano retornar a clases presenciales en Veracruz

Regreso a clases presenciales FOTO: JUAN DAVID CASTILLA
*La mayoría de escuelas carentes de infraestructura
*Como “Acelerino” ¿Cuál es la prisa…? electoral

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ENTRE LOS múltiples personajes creados y actuados por la dupla de cómicos conocida como “Los Polivoces” que personificaban Eduardo Manzano y Enrique Cuenca, había uno llamado “Acelerino” cuya frase no tenía desperdicio: ¿Cuál es la prisa?, una alocución que cae como anillo al dedo ahora que al Gobierno Federal le gana el apresuramiento por el retorno presencial a clases, aun cuando la Pandemia de CoVd19 no está controlada del todo, y que se presentan rebrotes en Estados como Coahuila, Chiapas, Tamaulipas, Nayarit y, ahora se sabe que también en Veracruz, lo que se torna peligroso volver a las aulas aun cuando se vacunaran a todos los docentes y personal de apoyo, sobre todo porque la mayoría de escuelas del País no cumplen con ciertos estándares en materia de distribución de agua, sanitarios e infraestructura que permita mantener la sana distancia y evitar contagios, porque de entrada, ni siquiera se habla de la entrega de cubrebocas, gel antibacterial y otros insumos para uso de profesores y educandos, y mucho menos de vacunar a los familiares con los que conviven a diario los menores. Quizá por ello, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (una de las organizaciones más contestarías del magisterio), deja en claro que el regreso a clases presenciales no se puede ordenar por decreto, pues no sólo se trata de vacunar a los integrantes del gremio magisterial sino a familiares de estos y de los propios niños, y que todas las escuelas cuenten con lo necesario para poder reiniciar. Por ejemplo, en Oaxaca hay más de 13 mil planteles en los 570 municipios de la Entidad, y casi el 70 por ciento no cuentan con infraestructura básica, y en ese tenor, autoridades Estatales y Federales deberán ser responsables y generar las condiciones de servicios básicos. Más allá de ello, se debe trabajar en los contenidos que deberán abordarse en las aulas –sobre todo ahora que se busca adoctrinar al alumnado con reformas de los textos gratitos-, y vaya que tiene razón tanto el clero como la CNTE, aunque no son los únicos que ven con receso la decisión de que los alumnos vuelvan a clases.

NO ES secreto que muchos colegios ya no del País sino solo del Estado de Veracruz no tienen siquiera baños o agua potable, lo que representaría un riesgo tanto para alumnos como para mentores, pues aun cuando se hayan vacunado eso no los excluye de contraer Covid19. Y es que el antígeno no es decisivo para el regreso a clases, en todo caso es un primer paso, y se debe iniciar una ruta para definir las condiciones mínimas que se requieren, pero también debe tomarse en cuenta a padres de familia y autoridades comunitarias. Se trata de proteger a todos quienes giran en torno a los alumnos que no solo son maestros, sino personal de mantenimiento e higiene de los colegios en quienes descansará gran parte de la responsabilidad para que las escuelas estén en óptimas condiciones, aunque a decir verdad, en Veracruz el número de colegios en el abandono es indeterminado, a lo que se suma que muchos de estos fueron saqueados durante el confinamiento, y en muchos casos se robaron hasta las tuberías de agua, cableado de luz, baños y lavados, y como a los Gobiernos de la cuarta transformación no les gusta invertir, lo más seguro es que seguirán como hasta el momento.

LA CNTE argumenta que hasta ahora solo saben del anuncio del probable reinicio de clases presenciales que no será obligatorio, pero a la fecha no hay un planteamiento claro de protocolos ni un diálogo con los maestros, sobre todo porque no se trata de un regreso a clases por decreto, y por ello Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación deja en claro que no se puede ceder a presiones electorales o económicas para apresurar el regreso a clases presenciales, lo que puede representar un enorme riesgo de generar una tercera o cuarta ola de contagios. Por ello insisten los profesores que además de la inmunización de los trabajadores del sector, se deben atender las múltiples carencias de infraestructura, equipamiento e insumos que sufren las escuelas, porque no se trata de pasarles la charola a los padres de familia que están enfrentando condiciones económicas muy difíciles, y ahora se les quiere obligar a que sean ellos quienes desembolsen lo que no tienen para mejorar aulas y escuelas.

Y ES que el ciclo escolar 2020-2021 concluye el 9 de julio, por lo que si la propuesta es retornar a clases presenciales para el 15 de junio, prácticamente volverían sólo al cierre administrativo del año escolar, y la pregunta es si vale la pena arriesgar la estabilización en los contagios que se han logrado por tres semanas de clases. Lo peor es que a la fecha tampoco se conoce la opinión de los padres de familia, y si ellos aceptarían asumir el riesgo de generar nuevos contagios en sus entornos familiares, porque los niños y adolescentes pueden ser pacientes asintomáticos de Covid19, lo que eleva el peligro. Es más, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tampoco ha presentado ningún planteamiento técnico-pedagógico para el regreso a clases y qué hacer con los alumnos que no tienen calificación asignada en el primer y segundo trimestre del año. No hay planteamientos en lo propiamente educativo, y con estas condiciones pareciera que lo que se busca es apresurar el regreso a clases por cuestiones electorales. Por la CNTE insiste en que el gran desafío no sólo es avanzar en la vacunación del personal educativo, sino del resto de la población, y atender las necesidades de las escuelas, para lo cual, dice, se requiere un diálogo con el gobierno federal, pero también a nivel de las autoridades locales, porque la capital del país tiene una de las matrículas más grandes en educación básica, pues tan sólo la alcaldía de Iztapalapa tiene más escuelas y alumnos que ocho estados.

SE HABLA de regresar pero se oculta que siete Estados ya enfrentan un rebrote de la Enfermedad tras la Semana Santa, por lo que la Secretaría de Salud lo aborda tímidamente para no hacer enojar al Presidente. Se trata de Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Durango, Nayarit y Quintana Roo, y ahora nos enteramos que también en Veracruz. Y es que según el titular de Salud, Roberto Ramos Alor, los niveles de riesgo aumentaron en nueve municipios, de los cuales ocho ya recibieron primeras y segundas dosis de vacunas contra la enfermedad que ha provocado casi nueve mil defunciones. Se trata de Veracruz, Xalapa, Orizaba, Córdoba, Boca del Río, Coatzacoalcos, Minatitlán, Poza Rica y Tuxpan. Solo Minatitlán sigue a la espera de una fecha para el inicio de aplicación de vacunas, y en todos se observa que los contagios continúan, lo que haría complicado el retorno a clases como ya lo quieren las autoridades por un sentido más electoral que de compromiso con la educación y la salud de los gobernados. Así de las cosas. OPINA [email protected]

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