Claudia Guerrero Martínez / Otra carta abierta, dirigida al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, destapando los negocios y el acoso laboral en contra de trabajadores, quienes tienen que soportar a un corriente y confrontado Comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar (IPAX) Héctor Manuel Riveros Hernández, el mismo, quien insulta a los trabajadores varones, llamándolos “pendejos”, dando las órdenes con lenguaje soez y a las mujeres, les hace insinuaciones sexuales, con alto grado de misoginia y frente a los demás empleados. Un titular, quien parece haber sido sacado de las cañerías.
En el documento, exigen que se investigue la mala actuación del Comisionado Héctor Manuel Riveros Hernández, así como también, de la exsecretaria particular del Comisionado, Anayeli Juárez López, quien ahora despacha como subgerente de Recursos Materiales, sin olvidar a Carolina Hernández Hernández, siendo la Oficial Administrativo y sugerencia de este funcionario estatal.
Y no es un secreto, que a Héctor Riveros Hernández, conocido con su alias de “El pastas”, señalado por su presunta adicción a pastillas y otras sustancias ilegales, según las versiones de los propios trabajadores, de quienes omitimos sus generales por revanchas laborales. La gravedad de esta denuncia se basa en que este actual funcionario estatal se ganó el puesto de Comisionado, no por su capacidad intelectual y operativa, sino por el acercamiento con el actual Gobernador, ya que fungió como jefe de escoltas, cuando Cuitláhuac García era candidato a la Gubernatura. Lo que además se trata de ocultar, es que Héctor Manuel Riveros Hernández estuvo recluido en un penal de alta seguridad, por tener acusaciones de presuntos nexos con la delincuencia organizada, sin embargo, éste se jacta de haber recobrado su libertad por demostrar su inocencia, situación que no se ha comprobado.
Con base a información recabada, el Gabinete de Cuitláhuac García no ven con buenos ojos a Héctor Manuel Riveros Hernández, pues no ha dado los resultados deseados, además, de verlo como un simple oportunista, quien se ha adueñado del IPAX y la mayoría del personal operativo y administrativo saben y les consta que este llamado rufián, además de corriente en su lenguaje, maltrata al personal y ser misógino acosador, como el perfil que le gusta a este gobierno de MORENA, pues mujeres policías de la guardia que se vieron obligadas a renunciar, debido al hostigamiento de este protegido del Gobernador de Veracruz.
Si bien, el IPAX está pasando por su peor época, Héctor Manuel Riveros Hernández y su exsecretaria Anayeli Juárez López, quien se ostenta como Licenciada en Derecho sin serlo y así firma en documentación oficial, usurpando títulos profesionales, siendo esto un delito, pues no cuenta con Cédula Profesional acreditable. El IPAX se ha convertido en una dependencia con un ambiente laboral incómodo, impuesto por la también funcionaria Carolina Hernández Hernández, quien es la operadora estrella de Héctor Manuel Riveros. Y además, todos ellos han realizado injusticias, como el mover a personal de extremo a extremo en el Estado, sin justificación alguna, sólo porque el Comisionado se siente todo poderoso y se encierra en su oficina para no dar la cara al personal, cuando su eslogan inicial fue que atendería a todos.
Los negocios no quedaron fuera de esta carta abierta, en la que señalan a Héctor Manuel Riveros Hernández, haberse enriquecido con negocios en el cobro de moches y sobornos a proveedores, con la compra de víveres e implementos varios, generando millones de pesos que se guardan indebidamente y alterando facturas e inflándolas.
Sobre el tema electoral, se sabe que varias patrullas se repintaron como civiles para apoyo a candidatos en varios distritos y municipios, a favor de MORENA y Verde Ecologista, así como se ha juntado al personal, creyendo que les van a ayudar para formalizar equipos y apoyar al partido en el poder en Veracruz. Y lo increíble, en las propias instalaciones está el búnker electoral, solicitando se lleve a cabo una investigación concreta por parte del INE y el OPLE Veracruz.
Héctor Manuel Riveros Hernández ha dicho en varias ocasiones, que las notas periodísticas acusándolo por actos de corrupción, no tienen relevancia porque son anónimas y que el gobernador no hace caso de ellas, cuando en realidad, sí tienen nombre y apellido, pero la Prensa protege a las fuentes, por revanchas laborales y hasta peligran sus vidas. El temor es que Héctor Riveros tome represalias y que mande hacer algo malo a alguien. Lo interesante es la cobardía de Riveros, quien al reclamarle sus excesos, éste se da la vuelta e ignora, cuando desde su llegada ha sido abusivo, nefasto, falto de ética y además, irrespetuoso.
Ser por eso, que en los eventos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, donde pertenece el IPAX, no es invitado Héctor Manuel Riveros Hernández, porque él asegura no acordar nada con el Secretario Hugo Gutiérrez Maldonado y va directamente con Cuitláhuac García, con quien tiene negocios lucrativos en los activos del Instituto. Esto explica el por qué el Secretario de SSP no lo toma en cuenta, pues sabe del tipo de personaje que es Héctor Riveros.
Por último, hasta el cierre de esta columna, Anayeli Juárez López y Carolina Hernández son las que ordenan los cambios afectando al personal y violentando sus derechos laborales, por eso, exigen que se investigue la realidad en el IPAX, pues además de evidentes actos de corrupción, negocios en el cobro de moches y aportando para los vicios de este Comisionado, se especula un próximo golpe de estado, con una manifestación interna, lo que en tiempos electorales, no sería nada bueno para el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, quien protege a estos ladrones y colabora en seguir protegiéndolo.
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