He aquí el doble discurso, la falsa moral de un presidente que conforme pasa los meses en el poder se va volviendo más y más incongruente. Al ser cuestionado sobre un video donde se ve a un miembro de la Guardia Civil golpeando violentamente a una mujer, a la que arroja de su auto sobre las calles de Coapa, el presidente López Obrador fue directo y enfático: «El que le pegue a una mujer, si es un servidor público no puede trabajar en el gobierno, así de sencillo, es un asunto moral, técnico, humano».
¡Bravo! Un aplauso para el presidente que se preocupa por la violencia en contra del género femenino. Sólo una pregunta, ¿y si el agresor hubiera sido su compadre? ¿También pensaría de la misma manera? O lo que es peor, si su compadre tuviera cinco denuncias por violación, ¿merecería ser gobernador de Guerrero?
Si alguien ha defendido a Félix Salgado Macedonio, ese es Andrés Manuel López Obrador, el que ahora pega el grito en el cielo por la violencia en contra de una mujer por parte de un miembro de la Guardia Civil, pero que guarda silencio y descree de las denuncias de las víctimas que acusan a su compadre Salgado Macedonio de violación.
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