Bernardo Gutiérrez Parra / En las postrimerías de su gobierno, el ocurrente y mentiroso Fidel Herrera echó a volar un estribillo que decía: “Vamos bien y viene lo mejor”, con el que daba a entender que si en su administración las cosas iban a todo dar, con su sucesor irían de maravilla.
Y ni para qué recordar lo que pasó.
A Andrés Manuel López Obrador le sucede más o menos lo mismo. En el primer año de su gobierno le contabilizaron 5 mil 110 mentiras (sólo en las mañaneras), aderezadas generalmente con el autoengaño: “Vamos bien”.
Eso es una falacia.
No pueden ir bien las cosas cuando en 2019 México registró la tasa más alta en homicidios dolosos de que se tenga memoria con 35 mil 588 víctimas. Y en 2020 tuvo un nuevo récord con más de 46 mil asesinatos.
Es una cochina mentira decir “Vamos bien” cuando de acuerdo al INEGI, el año anterior cerraron en definitiva más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (de las que casi 100 mil cerraron en Veracruz) y 6 millones 200 mil estudiantes no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por falta de recursos económicos.
De acuerdo con el CONEVAL en dos años el número de pobres aumentó a 9 millones 800 mil con lo que ahora suman 74 millones 400 mil, es decir, son el 56.7 por ciento de la población. Un poco como el milagro ocurrido hace 2 mil años nomás que a la inversa; si con Jesús se multiplicaron los panes y los peces, con AMLO se multiplicaron los pobres.
Si en 2004 México era el tercer país más atractivo para la inversión extranjera a nivel mundial, en 2006 fue el cuarto; en 2009 el tercero; en 2012 el cuarto, en 2016 el sexto y en 2018 el cuarto. En 2019 y 2020 salió del ranking de los 25 países más atractivos para invertir, gracias al denodado esfuerzo de López Obrador por correr a los inversionistas extranjeros.
De acuerdo con la OMS México sigue en tercer lugar mundial con más muertes por COVID y es primero en fallecimientos de personal médico y sanitario. Un dato que crispa por su inhumanidad, es la muerte de más 2 mil niños con cáncer por falta de medicamentos que nunca escasearon en los gobiernos corruptos y neoliberales.
Pero vamos bien, dice el Presidente.
“Ya se ve la luz al final del túnel, estamos aplanando la pandemia, la recuperación económica avanza”, son cínicas falacias repetidas sin piedad por un sujeto que no usa las palabras para informar sino para engañar. ¿Cuál luz al final del túnel? ¿Cuál pandemia aplanada cuando van más de 210 mil muertes y más de 2 millones de contagios acumulados? ¿Cuál recuperación económica cuando México sigue en el hoyo con un decrecimiento de -7 por ciento?
El aumento en el precio de las gasolinas y la energía eléctrica se palpa en el bolsillo de los consumidores, pero López Obrador repite una y otra vez que no subirán esos precios. ¿Cómo puede mentir con tanta desvergüenza?
El año anterior Pemex reportó pérdidas por 480 mil 966 millones de pesos y seguirá perdiendo porque es una empresa quebrada. Sus números ya no son rojos, son púrpuras.
La cacareada 4T que provocaría un cambio en el país como lo hizo la Independencia, la Reforma o la Revolución es una farsa, una gran farsa concebida por el cerebro de un sujeto mitómano y así de pequeñito pero con aires de grandeza, que como opositor fue un extraordinario engañabobos y como presidente ha resultado un fiasco.
Si en tiempos del PRI los candidatos eran ladrones y corruptos, en tiempos de la 4T sus candidatos son ladrones, corruptos, golpeadores y violadores de mujeres, viciosos, timoratos y engreídos además de ojetes. Algunos son casi iletrados o de plano ignorantes, pero eso sí, fieles a los dogmas del señor presidente y con eso es más que suficiente.
¿Hay esperanzas para el país? Ninguna en este sexenio. López Obrador es un tipo terco y obstinado que no va a cambiar de idea.
Y no lector no vamos bien. Vamos mal y viene lo peor, por lo menos hasta el 2024.
Bien por Américo ¿Y los demás?
El jueves anterior vi a Américo Zúñiga por mis rumbos. El candidato de la coalición Va por México a la diputación federal por el distrito de Xalapa Urbano, visitó a los comerciantes del mercado Alcalde y García. De ahí se fue al tianguis del Dique y el viernes estuvo en el tianguis Emilio Leyzegui de la colonia Los Laureles e hizo un recorrido por la colonia Rafael Lucio.
El sábado tuvo una agenda un poco más apretada ya que visitó la colonia Mártires de Chicago, el albergue Ada Azul y el albergue Orejitas peludas sin voz. Recorrió la sección 1905 de la Colonia Ampliación Unión y tuvo un encuentro con los antorchistas en la colonia Margarita Moran.
El domingo hizo un recorrido por el mercado de la calle Toluca, tuvo un encuentro con deportistas de varios clubes y remató con una caminata por la zona de Los Lagos.
El lunes recorrió el tianguis de la calle Ébano y comió con vendedores del mercado de La Rotonda que en verdad lo aprecian, tanto como aborrecen al alcalde Hipólito Rodríguez. Tuvo un encuentro con vecinos de la colonia Francisco Villa, otro con vecinos de la calle Aguas de Xalapa en la colonia Veracruz y uno más con vecinos de la colonia Tatahuicapan.
Ayer martes recorrió el tianguis del Adoquín y sostuvo un encuentro con vecinos de Xalapa 2000. Y hoy miércoles recorrerá el mercado de la calle Tijuana, tendrá una reunión con vecinos de la colonia Independencia y otra con vecinos de la colonia Insurgentes.
Su día generalmente lo termina conversando vía Facebook Live, donde toca diferentes tópicos de interés para el distrito por el que piensa legislar y también sostiene reuniones privadas. Es decir, es un auténtico candidato en campaña.
Qué bueno por Américo Zúñiga. ¿Y los demás? ¿Dónde andan sus contrincantes de otros partidos? ¿Será que le llevan mucha ventaja y por eso se tiraron a la hamaca? O será que ya están aventando el arpa.
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