El ataque que se pretende contra el periódico Vanguardia de Veracruz es un acto de lo más lamentable, un acto que debería poner a todos los medios veracruzanos en alerta. Vanguardia no sólo es uno de los medios más críticos del norte de Veracruz, sino de los más profesionales. Cierra sus oficinas Vanguardia porque de manera arbitraria y perversa el gobierno lo vincula con Gregorio Gómez, el precandidato del PRD de Tihuatlán. Y de alguna manera tiene vinculación, porque Eugenio Gómez director de Vanguardia es hermano de Gregorio. Pero pretender criminalizar al hermano y a su medio de comunicación sólo por ese vínculo es más que perverso. Por ello cerró Vanguardia Veracruz, para que el gobierno no asalte sus oficinas y le siembre pruebas.
Esto es lo que anotan los directivos: «Hemos decidido cerrar las instalaciones en este momento, la notaría número 1 con sede en Poza Rica dio fe de hecho e ingreso para verificar que en los departamentos no hay nada, y tenemos testigos; queremos evitar que venga alguien a sembrarnos algo que no es de nosotros y que puede ser objeto de un delito y un acto ilegal, es una medida precautoria».
Sin embargo, si usted busca Vanguardia Veracruz en línea, ahí sigue activo: «Vanguardia Veracruz no se cierra, no vamos a circular en la edición impresa, pero en la digital sí. Hoy en día los medios de comunicación vivimos tiempos muy difíciles y vanguardia es un ejemplo desde que esta persona fue detenida hemos sido víctimas de acoso por el hecho de que son familia, por el hecho de ser hermanos». Vaya la solidaridad de Libertad bajo Palabra, nuestro medio que ha sufrido también ataques y acoso por parte de este gobierno de Cuitláhuac García, todo porque no sólo hemos señalado su estulticia y nepotismo, sino porque lo hemos demostrado.
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