Armando Ortiz / A unas semanas de los comicios en donde se elegirá a los diputados que conformarán el próximo Congreso federal, el presidente López Obrador debe tener sus propios datos, los que le indican que hay un riesgo muy alto de que pierda la mayoría en el siguiente Congreso. Y no nos referimos a las encuestas de Roy Campos de Consulta Mitofsky, quien se ha convertido en el aplaudidor de la 4T, sino a encuestas reales, que no son dadas a conocer al público. El riesgo es latente, por lo que el mismo presidente en su mañanera ya advirtió: “Aunque ganen los opositores al Gobierno Federal y tengan mayoría en el Congreso, no está tan fácil que nos vayan a quitar el presupuesto o los programas sociales. Nada más les recuerdo que el Ejecutivo tiene facultad de veto”. Si el presidente estuviera muy seguro de que mantendrá la mayoría en el Congreso, no tendría necesidad de advertir. Para millones de mexicanos está claro que la Cuarta Transformación ha sido un fiasco; no hay moral, no hay honestidad, no hay combate a la corrupción, no hay sensatez. El gobierno le puede echar la culpa a la pandemia del coronavirus, pero las decisiones que han llevado a este país al desastre las han tomado ellos, no los ciudadanos. Los ciudadanos sólo cometieron el error de creer otra vez en el cambio.
Es hora de que Karime Macías regrese a México y comparta una celda con su exesposo Javier Duarte; robó a los más necesitados
Nuevamente los ponemos en contexto. Como presidenta honoraria del DIF Estatal de Veracruz, Karime Macías movió los hilos para que millones de pesos destinados a los adultos mayores, mujeres indígenas y niños en situación extraordinaria, fueran desviados a sus empresas fantasma; fueron 415 millones 78,432 pesos desviados a 33 empresas fantasma. Por ello la Fiscalía General de la República giró orden de aprehensión en contra de esta mujer que “sí merece abundancia”. Pero la señora, con los dineros robados pagó a buenos abogados para que postergaran lo más que se pueda la ejecución de esa orden de aprehensión. Sin embargo, esta vez un Tribunal Federal ha rechazado el amparo que los abogados promovieron para echar abajo la orden de aprehensión y la orden de detención provisional con fines de extradición que existe en su contra. En el tercer punto de la resolución del tribunal se anota: “La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Karime Macías Tubilla”. Esto indica que Karime puede ser capturada y extraditada a México en el momento que lo requiera la FGR. Karime sigue en libertad a pesar de la orden de aprehensión, pues pagó una fianza con los dineros robados; una fianza de 3.5 millones de pesos. Esperemos que esta vez no haya ni fianza ni amparo que eviten la detención de esta delincuente.
Óscar Pimentel, alcalde de Atoyac, “como el perro de las dos tortas”; juega con Morena y Movimiento Ciudadano; en uno va su hermano, en otro su exsecretario
Quien no tiene un pelo de tonto, es el alcalde de Atoyac, el señor Óscar Pimentel Ugarte, quien no ha tenido empacho en colocar en puestos de relevancia a los miembros de su familia. El nepotista alcalde ha decidido jugar dos cartas en diferentes partidos, para ver si una de las dos candidaturas a la alcaldía de Atoyac pega. En Morena colocó a su hermano Fernando Pimentel, quien por supuesto participó en su administración dejando un pésimo sabor de boca. En Movimiento Ciudadano colocó a su exsecretario del ayuntamiento, Joel Peña Reyes, para la alcaldía de ese municipio. Y es que Óscar Pimentel Ugarte ya probó las mieles del poder y su cosecha de corrupción y nepotismo le ha rendido frutos. Sólo hay que recordar la hermosa residencia que se construyó en exclusivo fraccionamiento de Córdoba; residencia que le construyó su sobrino Iván Aburto, a quien nombró como director de Obras Públicas de Atoyac. Pero eso sí, atrás de Óscar Pimentel están decenas de prestadores de servicios a los que no les ha pagado ni les pagará. Por ello, para asegurar que va a permanecer en el poder tras bambalinas, ya promueve a dos candidatos a la alcaldía de Atoyac, su hermano va por Morena y su exsecretario por Movimiento Ciudadano. A ver si al rato no se queda como el perro de las dos tortas.