El Gobierno de Veracruz, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, y la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) representada por el exestríper Zenyazen Escobar, necesitan que les regalen una brújula para saber dónde están parados. Su plan para regresar a las clases presenciales no tiene ni pies ni cabeza. La Subsecretaría de Educación Básica sale con su puntada de dar un kit de limpieza y dar apoyo socioemocional a los maestros y alumnos. Sin embargo, la vacunación a los maestros ni siquiera ha comenzado, llama la atención que los líderes sindicales no hayan levantado la voz para dar a conocer su postura.
Las deplorables condiciones en la que se encuentran las escuelas después de permanecer más de un año encerradas serán circunstancias que deberán tomarse en cuenta, sobre todo que muchas de ellas carecen de la infraestructura hidráulica. Además, habrá que tomar en cuenta la voz de los propios padres de familia, ya que algunos han señalado su inquietud de mandar de regreso a clases presenciales a sus hijos.
Lo cierto es que el regreso a clases presenciales es incierto, sobre todo si tomamos en consideración que tanto Cuitláhuac García y su “cuaderno” Zenyazen Escobar, tienen como prioridad las elecciones del 6 de junio, tenga por seguro que las clases presenciales seguramente se darán hasta el próximo ciclo escolar, o sea, hasta el mes de agosto, y eso si no brotan los contagios de la tercera ola.
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