Por su parte Américo Zúñiga declara: «Entendemos que parte del trabajo de la próxima legislatura es reincorporar al Presupuesto de Egresos de la Federación mecanismos para incentivar el mercado. La verdad es que se ha dejado caer el desarrollo económico desde el año 2019; antes de que empezara la pandemia ya se estaban rompiendo récords de desempleo». El actual Congreso federal se ha convertido en un ente al servicio del Ejecutivo. Tan es así que el presidente López Obrador no ha tenido empacho en decir que, si una de sus reformas no pasa en tribunales, pues se cambia la Constitución.
¿Por qué se envalentona a decir eso? Porque sabe que en el Congreso la mayoría son sus empleados. Es por ello que tanto Pepe Yunes como Américo Zúñiga no descansan y todos los días, casa por casa, buscan a sus electores y les plantean esta realidad. Los candidatos de Morena por su parte andan durmiendo en sus laureles, esperando a que se repita el efecto López Obrador para regresar al Congreso a levantar el dedo.