Otra vez, habría que recordar que el gobierno de López Obrador llegó con muchas ganas de erradicar el huachicol en el país. En las mañaneras el presidente todos los días hablaba del avance de este combate, hasta que un día dejó de hablar de ello. Esta semana la revista Proceso trae un reportaje muy completo sobre el huachicol de cuello blanco, una operación delictiva en la que están involucrados funcionarios, políticos y empresarios.
Señala Proceso en su edición de esta semana: «Funcionarios, políticos y reconocidos empresarios presuntamente estarían involucrados en el contrabando de combustible que ingresa por la frontera norte y se distribuye mediante empresas legales que supuestamente evaden al fisco alrededor de 15 mil millones de pesos al mes, según una denuncia anónima que el diputado federal Ricardo Francisco Exsome Zapata, integrante de la Comisión de Energía, recibió el 10 de febrero pasado».
Son graves pérdidas las que se tienen por el saqueo del combustible. De hecho, el reportaje de Proceso señala que «conforme a estos datos, dos de cada tres pipas vendidas en el país provienen del contrabando». ¡Pues no que ya se había acabado el huachicol con AMLO!
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