En 2016 hubo una explosión en el complejo petroquímico Pajaritos en Coatzacoalcos. En esa ocasión se informó que la explosión se debió a la falta de mantenimiento. Los boletines de Pemex consignaban la cifra oficial de 32 muertos, más de 160 heridos, 12 de ellos de gravedad. Era el gobierno de Enrique Peña Nieto y por supuesto su adversario, Andrés Mae López Obrador, señaló que la explosión se debió «a la desinversión en seguridad y mantenimiento en que presuntamente la sumió la empresa Mexichen, responsable de operar ese complejo tras su privatización, en 2013».
Esta vez hubo una explosión en la que no se reportan muertos, afortunadamente. Sin embargo, esperemos que haya una investigación minuciosa y que se deslinden responsabilidades. En Pemex, como en otras dependencias, la austeridad de la Cuarta Transformación ha sido un factor para que las labores de mantenimiento se descuiden.
El dinero de la Federación para el ramo de la Energía se está usando para la famosa refinería de Dos Bocas, donde operan los contratistas amigos de Rocío Nahle. A ver qué dice el presidente, que excusa pone. Lo más seguro es que le eche la culpa al pasado.
Comentarios