Armando Ortiz / Ya para que un medio oficialista se pregunte si la detención de Gregorio Gómez fue plagio o captura, eso habla del desaseo que hay entre las policías municipales, del estado y las ministeriales. El gobierno va, levanta a una persona y ya después le avisan a los amigos o parientes que se trató de una detención, con una orden de aprehensión por delante, la cual no muestran al momento de la captura. Por ello, ante la incertidumbre de que la persona pueda sufrir un levantón, es que se da la resistencia del detenido y con ello la autoridad ya tiene excusa para denunciar al sujeto por “ultrajes a la autoridad”. La perversidad de este gobierno es abominable. ¿Y este es el gobierno que pedía un acuerdo con los partidos políticos, pedía un compromiso para que las elecciones fueran limpias? Ante la incertidumbre de si era un levantón o una aprehensión, los vecinos de Tihuatlán, de donde es precandidato Gregorio Gómez, cerraron calles y autopistas exigiendo que apareciera. Finalmente, la fiscalía espuria tuvo que excusar que había una orden de aprehensión y por ello fueron por el precandidato de la alianza PRI-PAN-PRD. El desaseo de este gobierno pone en evidencias sus prácticas electorales. Si no vas a poder con el adversario, invéntale una orden de aprehensión y quítatelo de encima.
¡Ya López Obrador, ponte a gobernar y deja de pelearte con los medios! Exhibe montaje para justificar un error en las vacunas
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una manera mezquina y vil para solucionar conflictos en su gobierno. Cuando se acusa que una enfermera aplicó vacunas con aíre, es decir simuló aplicar una vacuna a un adulto mayor, el presidente, a quien no le basta decir que es un error humano, quiere demostrar, sin que nadie se lo pida, que la grabación pudo ser un montaje. Ya la enfermera se disculpó, ya reconoció su error y se vacunó al adulto mayor. Pero como al presidente le gusta el mitote, y con la excusa de que se pueden hacer montajes, exhibió el montaje de la captura de Florence Cassez, sin recordar que a productora del noticiero que subió ese montaje a la televisión, es ahora empleada de Comunicación Social de su gobierno. La finalidad, por supuesto, es pegarle a Carlos Loret de Mola, quien se atrevió a exhibir a su hermano Pío recibiendo fajos de dinero para la campaña de López Obrador; dinero que dijo AMLO era para la gasolina. Eso no se lo perdona AMLO, ni lo de su prima Felipa y los contratos de PEMEX ni lo de los terrenos del presidente en Palenque por donde pasará el Tren Maya ni lo del estadio renovado de Pío. Ya harta un presidente tan rijoso, tan incongruente, tan vengativo, tan incapaz de gobernar y que sólo tiene mente para estar peleando con los medios.
Miente Alfredo Adame. Dijo que como cualquier hijo de vecino negociaba cubrebocas con 3M; la empresa 3M dice que sólo negocia con profesionales
Las mentiras de Alfredo Adame lo siguen sepultando. En una entrevista con Carmen Aristegui, el actor dijo que los 40 millones de los que hablaba en su video, de los cuales se iba a chingar 25 millones, no eran pesos, ni dinero para su campaña por parte de Redes Sociales Progresistas. Adame dijo que se trataba de cubrebocas que estaba negociando con la empresa 3M. Adame lo dijo de esta manera: “Por los contactos que tengo con 3M México, 3M Canadá y 3M Estados Unidos; como cualquier hijo de vecino los contacté y busqué comercializar este producto: la mascarilla 3M 1860”. Pues ya le cayó la mentira al actor, y es que la empresa 3M declaró públicamente que las mascarillas 3M 1860 son productos especializados, de nivel quirúrgico y que no los negocia con particulares. En un comunicado 3M expuso: “Las mascarillas 3M 1860 o 1870 son productos especializados y de uso médico y/o quirúrgico, y su venta está dirigida principalmente a los profesionales de la salud; razón por la cual su disponibilidad es limitada para ese uso. Cabe mencionar que este producto no se distribuye de manera masiva en México”. Que no se haga tonto Alfredo Adame, se quería chingar 25 millones de los 40 millones que le iban a dar, porque ese es su negocio de ser candidato. Y ya lo dijo, no le importa ser diputado, pues si no lo eligen se va a su casa a comer tres veces al día. ¡Ya se está tardando!