En el estado represor de Veracruz sigue vigente el delito de “Ultrajes a la autoridad”, de modo que si usted, por instinto de conservación, forcejea con la policía al momento de un arresto, aunque el arresto sea ilegal, sólo por esa resistencia ante una injusticia, usted será remitido ante el ministerio público, llevado ante un juez para que ese ente manipulado lo ponga en prisión de seis a ocho meses.
Esto es lo que está pasando con los jóvenes de Orizaba que fueron detenidos de manera arbitraria el pasado 30 de marzo. Primero fue un calvario para los familiares, pues no los hallaban y se temía lo peor. Después se descubrió que la policía los había detenido y ahora un juez ha dictado prisión preventiva por supuestamente haber atacado a los policías. Cinco jóvenes y dos adultos serán llevados al penal de Amatlán y con ello sigue vigente la ley represora de Cuitláhuac García, en pleno inicio de campañas.